A la hora de mantener relaciones sexuales, la comunicación es clave. Es fundamental hablar de lo que deseamos y lo que nos gusta, pero también hay que consensuar qué precauciones tomaremos para evitar contraer una ITG y prevenir embarazos.
Los métodos de barrera son los más recomendables para protegerse de la transmisión de infecciones en la mayoría de prácticas sexuales.
Además, estos métodos también sirven para prevenir los embarazos no deseados en relaciones heteros.
¿De qué hablamos cuando decimos métodos de barrera?
Compartimos con vosotros algunos de estos métodos más utilizados:
Preservativo externo
El preservativo externo, o condón, es el método más recomendado para la gente joven y tiene una efectividad muy elevada, siempre que se utilice correctamente. Aquí os hacemos algunas recomendaciones:
- Es importante revisar la fecha de caducidad y evitar llevarlo durante mucho tiempo pisado dentro de la cartera o similar.
- Para un uso correcto, es mejor abrir el envoltorio sin emplear los dientes o las uñas, para no estropearlo.
- Ponerlo encima del glande del pene en erección, sujetando el extremo con dos dedos para que el receptáculo para el semen no quede lleno de aire y haga su función debidamente. Por último, desarrollarlo hasta la base del pene.
- Después de la eyaculación, es necesario sacar el pene antes de que baje del todo la erección.
Nos preguntáis a menudo si el preservativo se rompe fácilmente, y la respuesta es que NO, siempre que se use correctamente.
Os recomendamos ver el vídeo de la Psicowoman “El condón ¡NO se rompe!”
El preservativo externo se usa para distintos tipos de prácticas sexuales, como la penetración pene-vagina, la penetración anal y también la estimulación oral del pene. Sí, para el sexo oral también es necesario utilizar preservativo si se quiere evitar las ITG. De hecho, los preservativos de sabores están pensados para esta práctica y no para la penetración, porque suelen ser más finos. También es necesario emplearlos siempre que se intercambien juguetes sexuales.
Otra cuestión sobre los condones es que, además de los preservativos estándar, también hay tallas más grandes y más pequeñas, así que si aprieta o no se queda bien ajustado, se puede buscar una talla que vaya mejor.
¿Tienes alergia al látex?
No te preocupes, hay alternativas de otros materiales, y suele venir la indicación en la caja como “libre de látex”.
Preservativo interno
Este preservativo interno es igual de efectivo que el preservativo externo y todavía protege más, porque cubre parte de la vulva, impidiendo también la transmisión de ITG que pueden contagiarse por esta zona más externa. Además, presenta otras ventajas:
- Puede ponerse antes de tener las relaciones sexuales, no hay que esperar a que haya una erección.
- Suelen ser de poliuretano, por lo que son una buena alternativa para las personas alérgicas al látex.
- También sirve para la penetración anal sin el anillo interior.
- No es necesario retirarlo inmediatamente después de que haya una eyaculación.
Este preservativo se pone de forma fácil y para que os hagáis una idea, podéis consultar esta página: https://sexejoves.gencat.cat/ca/temes/contracepcio/metodes-contraceptius/el_preservatiu/el_preservatiu_femeni_com_es_posa/
Como el resto de los métodos de barrera, es desechable.
El único inconveniente que encontramos es que no está tan al alcance como el preservativo externo y resulta algo más caro, pero se puede pedir a una farmacia o comprar por Internet.
Barreras de látex
Las barreras de látex o “dental dam” son cuadrantes de látex que se utilizan para el sexo oral, en la vulva o en el ano y también para el contacto entre vulvas. Son muy efectivas para la prevención de ITG.
Algunas cosas a saber de las barreras de látex:
- Son desechables
- Suelen ser de sabores para el sexo oral.
- Son fáciles de conseguir en internet.
- También existen alternativas sin látex.
- Se pueden fabricar cortando un preservativo para pene: desarrollamos el preservativo, cortamos los dos extremos y lo abrimos longitudinalmente para que nos quede un rectángulo.
Si no queda claro, puede consultar aquí: https://www.cdc.gov/condomeffectiveness/docs/dental-dam-spa.pdf
Para más información de los riesgos de transmisión de ITG mediante el sexo oral, os recomendamos consultar un recurso de la campaña «SU sexo SU vida, cambiamos la mirada» de la ONG Sexus. https://sexus.org/wp-content/uploads/2022/02/RIESGOS-3.pdf
Guantes de látex y dedales
Para prevenir el intercambio de fluidos entre vaginas o entre el ano y la vagina, si se estimula con los dedos, se pueden usar guantes de látex y cambiarlos antes de pasar de un cuerpo a otro, o de un órgano a otro. Hay unos dedales específicos para este uso también, pero son más accesibles los guantes y, como en el resto de métodos comentados, también hay opciones sin látex.
¡Recuerda!
Un aspecto a tener en cuenta a la hora de utilizar métodos de barrera es que no todos los lubricantes son compatibles, porque pueden disminuir su eficacia o estropearlos.
Si empleas lubricante, asegúrate de que sea de base acuosa, compatible con los preservativos.
Desmontamos falsos mitos
“Si no quieres hacerlo a pelo, es que no me quieres”
Querer protegerte no te hace amar ni desear menos a la otra persona. Y esto tampoco debería ocurrir a la inversa.
Los últimos estudios sobre el uso de métodos preventivos concluyen que hay mucha gente joven que tiene relaciones sexuales sin protección y que la transmisión de infecciones por esta causa está creciendo de forma alarmante.
Si tienes claro que quieres protegerte, es importante que se lo digas a tu pareja sexual. Te dejamos algunas sugerencias para abordar el tema:
- Pedir directamente el uso del preservativo u otros métodos de barrera.
- Comentar que con los métodos de protección lo pasará mejor porque tendrá más tranquilidad.
- Poner el preservativo de forma erótica.
- Recordar que utilizar protección indica responsabilidad y respeto por la pareja.
- Argumentar la importancia de la prevención de embarazos e ITG.
¿Te has planteado alguna vez que para que una relación sexual sea placentera lo debe ser antes, durante y después? Antes, porque «nos pone» imaginarla; durante, porque hay deseo y placer; y posteriormente, porque sentimos satisfacción y calma.
Si disfrutamos mucho mientras tenemos la relación, pero más tarde nos rayamos días y días porque no sabemos si nos han podido transmitir una ITG, o si puede darse un embarazo, no podemos hablar de placer, sino de sufrimiento.
Así, para conseguir el placer máximo, ¡mejor con protección!