Los derechos sexuales y derechos reproductivos se refieren a la capacidad para ejercer libremente nuestra vida sexual y reproductiva. Son derechos humanos y, por tanto, todas las personas, sin distinción alguna, tenemos derecho a disfrutarlos.
¡Los derechos sexuales y reproductivos son tus derechos!
Todas las personas tenemos derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, a mantener relaciones afectivas y sexuales libres de violencias, a decidir si queremos tener hijas e hijos, y que se reconozcan todas las diversidades sexuales.
Todas las personas tenemos derecho a:
- La vida, la libertad y la seguridad. Estos derechos no pueden estar amenazados ni limitados por nuestra orientación sexual, prácticas sexuales consensuadas, identidad y expresión de género, etc.
- Poseer una educación afectiva y sexual libre de prejuicios y estereotipos sexistas. Todas las personas debemos tener acceso a información precisa y comprensible relacionada con la sexualidad, la salud sexual y los derechos sexuales. La educación sexual debe tener un enfoque positivo de la sexualidad y el placer.
- Vivir la sexualidad de forma satisfactoria y segura. Todas las personas debemos tener acceso a los medios de prevención de embarazos no deseados y de infecciones de transmisión sexual.
- Vivir libres de violencias sexuales y coerciones. Algunas de estas violencias son la violación, el abuso sexual, el acoso, la violencia cometida en razón de prácticas sexuales, de orientación sexual, de identidad y expresión de género y de diversidades corporales.
- Que se reconozcan todas las diversidades sexuales. Reconocimiento en todos los ámbitos y en todos los efectos de las diversidades sexuales: orientaciones, identidades, expresiones de género, etc.
- Decidir libre y responsablemente si se quiere tener hijas e hijos. Derecho a decidir si se desea tener, el número, la frecuencia, etc. Tenemos derecho a acceder a métodos anticonceptivos seguros, eficaces y accesibles.
- La interrupción voluntaria del embarazo. Es un derecho fundamental para garantizar la salud y vida de todas las mujeres.
- Acceso universal a todos los programas de salud sexual y reproductiva.
- Que sean respetadas la privacidad y capacidad y autonomía para tomar decisiones sobre la vida sexual.
Para que todos estos derechos sean reales, es necesario que los defendamos. Nos podemos implicar de distintas formas: mediante el activismo, participando o colaborando con grupos y organizaciones que trabajan para esta causa, o a través de las redes sociales, compartiendo información y noticias para hacer llegar la información y concienciar a otras personas.
También podemos implicarnos en la lucha por la defensa de los derechos sexuales, haciendo frente a la discriminación y la violencia. Esto significa denunciar los comportamientos discriminatorios y violentos hacia personas que pertenecen a la comunidad LGBTQ+ y, si fuera necesario, intervenir para evitar la violencia o el maltrato.
¿Cómo garantizar los derechos sexuales?
En resumen, para garantizar los derechos sexuales con el propósito de promover una sexualidad positiva y respetuosa y poner fin a la discriminación y la violencia, podemos implicarnos mediante el activismo y la sensibilización. El objetivo es que todas las personas podamos ejercer nuestro derecho a expresar nuestra sexualidad y tener una vida libre de violencias.

Si quieres saber más sobre derechos sexuales y reproductivos, te recomendamos consultar todos los materiales de la campaña:
“Make it yours”
“Hazlos tuyos” del programa Sexus.
Servei Jove d’Atenció a les Sexualitats
Recuerda que este servicio de la MASSMA es gratuito y confidencial, y puedes concertar una cita presencial con la sexóloga. Tienes varios canales para contactar con nosotras, elige el que más cómodo te resulte:
Teléfono, WhatsApp y Telegram: 722 156 337
Correo electrónico: atencio@serveijove.org